"Cuando me enteré de la noticia, ¿que me quedó pues? me puse a llorar, solita frente a la televisión"
Eso fue lo que me dijo la Tía Sofía, cuando en diciembre del año 87, se enteró de la tragedia del Fokker y el equipo de Alianza Lima. En ese entonces, yo mozalbete imberbe, acompañaba algunas tardes de soledad a mi tía abuela. Aquella vez sentimos muy de cerca la muerte.
Hoy (20 años después) recibo la llamada de mi hermano, desde Lima, dándome la terrible noticia:
La tía Sofía acaba de fallecer.
El helado que comía, se convirtió en trago amargo, no lo pude terminar... sólo atiné a pensar que la agonía llegó a su fin, y que la vida es muy injusta a veces.
No sólo la dejó viuda tempranamente, sino que minó su salud, deteriorándola conforme pasaban los años. La única hermana que quedaba de las tías abuelas, se va de este mundo idiota, con dolor, sufrimiento y dejando un vacío muy hondo en todos los que de una manera u otra estuvimos cerca a ella.
Este post va en honor a su memoria, este post quizá este marcado por el sentimiento de culpa al no poder ir a verla al hospital, este post quizá esté lleno de añoranzas de infancia, este post quizá esté sostenido por aquella anécdota del ya lejano año 87.
Descanze en paz Tía.
PS. El Blog del Paki, pide permiso a sus lectores, estoy de luto, no escribiré algunos días. Gracias.
Tags: fallecimientos luto recuerdos familiares
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