Colombia contra Ecuador, y ¿Venezuela?

La crisis estalló el sábado pasado como ya es harto conocido. Luego que las fuerzas armadas de Colombia atacaran una base de las FARC dentro de territorio ecuatoriano y pese a ser negado inicialmente por el propio presidente Uribe, el conflicto pre-bélico tomó cuerpo durante el fin de semana.

El presidente Correa, recien aterrizadito en Perú, mostró su gran malestar en improvisada conferencia de prensa:

“Este no es un problema bilateral, es un problema regional. Si queda este acto en la impunidad toda la región estará en peligro, porque más tarde la víctima puede ser Perú, Brasil, Venezuela, Bolivia, puede ser cualquier otro país. (...) Así que hago un llamado a la comunidad internacional a cerrar filas, no alrededor de Ecuador, sino alrededor del principio, la ética y el derecho que deben guardar las relaciones internacionales, al menos en una región de paz como siempre ha sido la América Latina.”

Además aclaró que "no habría entendimiento" con su homólogo colombiano Alvaro Uribe,asegurando que él "no quiere paz, quiere la guerra".

El presidente García finalizada la reunión con Correa, estableció la posición peruana neutral y conciliadora (no esperábamos menos):

"Deseamos, para poner fin justo y honorable a estas circunstancias, que nuestro muy querido amigo, el presidente Uribe, extienda satisfacciones y excusas al pueblo y gobierno ecuatoriano por este tema concreto"

Si bien es cierto que Correa está centrando la crisis en el tema de soberanía territorial, y dejando de lado la supuesta relación de su gobierno con las FARC, también es cierto que esta jugando sus fichas de manera audaz. Inició su periplo en Perú que incluirá a Brasil, Nicaragua, Venezuela, Panamá y República Dominicana, buscando un apoyo político y diplomático en los mandatarios de dichos países. Este apoyo también podría incluir eventuales alianzas en un conflicto bélico.

Venezuela, juega su partido aparte, lo que ha ocasionado el rechazo de su misma población (¿vieron la alocución de su Canciller en el Congreso Venezolano y los mensajes de los televidentes en pantalla?), Chávez quiere aprovechar la coyuntura para superar su caída libre en las encuestas. Los gestos de movilizar tropas a la frontera con Colombia y el minuto de silencio por la muerte de Raúl Reyes, no sorprenden porque responden a su estilo bravucón e improvisado.

Alvaro Uribe por su parte ha reaccionado de manera moderada, sólo acusará ante el Tribunal Penal Internacional a Hugo Chávez por los amedrentamientos, y ha ofrecido tibias disculpas a Ecuador. Es cierto que la operación contra las FARC fue ideada sabiendo los riesgos y las graves consecuencias que podría traer consigo, pero la posición un tanto soberbia que el gobierno colombiano está tomando en los últimos dos días no está ayudando en nada a conjurar la crisis, de ribetes regionales.

Colombia debería, mediante todos los medios, ofrecer satisfacciones al Ecuador, porque la violación de la soberanía territorial es uno de los principios fundamentales en la política internacional, y porque en realidad está en falta. Y aprovechando esta crisis, los países sudamericanos deberían confluir en una agenda de medidas conjuntas en contra del terrorismo, para evitar hecho como el que originó este conflicto.

Eso es lo real, la información encontrada en una computadora (intacta despues del bombardeo) que vinculan a Ecuador con las FARC y el supuesto eje bolivariano que quiere armar Hugo Chávez son temas que no deben distraer el tema de fondo, la soberanía de los pueblos y el respeto entre vecinos.

Imagen: El Paki, su atento servidor
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