Álvaro Ugaz se fue de entre nosotros desjando no sólo corazones tristes de familiares, amigos y colegas. Con él, todo el gremio periodístico, se ha sensibilizado grandemente.
Nos apena que un colega de tanta calidad humana, de tanto talento y con tanto para hacer aún termine su vida de esta manera y nos apena aún más la forma como la prensa ha tratado su caso.
Rescato parte del comentario de Jerónimo Centurión, hecho en el Utero.pe:
"Es más, creo que el propio Alvaro, si pudiese vernos, querría que se supiera todo lo que pasó. En el supuesto caso de que Alvaro hubiese tomado unos cuantos tragos, (lo cual, sinceramente no lo creo) el nos diría que se equivocó, que debió tomar un taxi o dejar que otra persona maneje. Insisto en que, hasta donde se, un camión se le cruzó y eso generó el accidente. Pero estoy seguro que si fuese el caso el asumiría su dosis de responsabilidad lo que de ninguna manera opaca su brillante carrera ni el recuerdo de una de las periodistas mas nobles del medio."
En la misma línea, y sugiriendo una muy buena iniciativa Juan Sheput añade:
"Recientemente ha fallecido un querido y estimado periodista, Álvaro Ugaz, por conducir también de madrugada a muy alta velocidad y aparentemente con indicios de haber bebido alcohol. A pesar de las muchas cualidades de Álvaro su lamentable fallecimiento puede ayudar a salvar otras vidas. Así Álvaro Ugaz seguiría sirviendo, que fue lo que siempre hizo, hasta en la otra vida. Álvaro cometió un error fatal que puede servir para ayudar más aún cuando cada fin de semana centenares de jóvenes y adultos corren enloquecidos por la Panamericana Sur, de ida y de vuelta, yendo y viniendo de las discotecas de Asia".
El lunes pasado, conversaba con dos amigas periodistas de un conocido medio local, debatíamos sobre el papel de los colegas en este caso, y de lejos, las convenciones fueron sobre la subjetividad con la que todos los medios han tratado la muerte de Álvaro.
Gran velocidad, un automóvil totalmente destrozado, madrugada, panamericana sur, balenario de Asia. Con estos datos encontrados en cualquier otra noticia, con otro protagonista; el titular, el lead y el párrafo hubiesen sido diferentes.
A Álvaro como buen periodista que era, le hubiese gustado llegar a la verdad, al fondo de la verdad de los hechos. Una verdad que aún no está del todo clara.
Tags: Alvaro Ugaz accidente periodismo objetividad
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