Hoy, 12 de junio se celebra en todo el mundo el Día contra el Trabajo Infantil, y esta fecha no debería quedar en una mera conmemoración, sino en una toma de conciencia real de lo que significa para nuestra sociedad que aún perduren las peores formas de trabajo en los niños, como en minas, ladrilleras, y hasta en los campos de algodón en China: la exclavitud.
Pero no debemos irnos muy lejos, a pocas horas de Lima, rumbo a Manchay niños de 6 a 10 años bajo el sol o a bajas temperaturas lidian con el barro y peligran en las puertas de los hornos de ladrilleras. En las inmediaciones de la ciudad, en los rellenos sanitarios, decenas de niños recolectan plásticos y cartones desde tempranas horas de la mañana. O simplemente en nuestras narices, lustrabotas, vendedores de caramelos que a muchos no nos inspiran las más pequeña atención. Todos ellos son los protagonistas de días como éste, es la realidad, y duele.
El Gobierno se pavonea de una dudosa "bonanza económica", ¿pero como esta llega a los más necesitados? ¿Cómo diantres hacemos para que tanto TLC, APEC, ALCUE evite que más niños trabajen? Y lo más dramático, cifras de la OIT advierten que 70 millones de niños dejan de estudiar por culpa del trabajo infantil. Parte de ese porcentaje nos incluye como país. Digo, cómo así queremos ganarle a alguien?
Aquí un pequeño video que edité hace algunos años, si bien es cierto se difunde el trabajo que hace el Comité Diretivo Nacional para la Prevención del Trabajo Infantil CPETI, muy poco se ha avanzado desde esa fecha. Noten (que es el motivo para incluir este video aquí) los dramáticos testimonios de los niños entrevistados.
Link: La Educación es la respuesta acertada contra el trabajo infantil (OIT)
Link: Una investigación histórica de Ricardo Portocarrero acerca del Trabajo Infatil en el Perú (PDF)
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