Un verdadero demócrata que a lo largo de su vida luchó contra toda forma de totalitarismo.
Un hombre honesto y de sonrisa franca.
Aquel que nunca ambicionó la Presidencia de la República.
El que siempre respetó la constitución y las leyes. Ese es su legado.
Aquel que herido en su honor, luego del autogolpe de Fujimori el 5 de abril del 92' les dijo a sus alumnos de Derecho Constitucional: "Ya no tengo nada que enseñarles".
El que siempre que viajaba fuera de Lima, siendo Presidente, iba en su automovil particular y pagaba su peaje.
El que mostró siempre un verdadero respeto a los bienes de los peruanos, al ejercer (más que por detalle efectista) realmente la austeridad.
El que nunca usó la morada presidencial en Palacio, ni las comodidades asignadas al presidente.
Ese hombre de gran sentido del humor, al que le agradaba ser llamado "Chaparrón"
Aquel que para comprar muebles para su oficina iba a Villa el Salvador, rehusando el resguardo policial.
Aquel a quien el 70% de peruanos considera el mejor Presidente de la historia del Perú.
Quien secretamente, el único honor que ambicionó fue el doctorado Honoris Causa que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le otorgó el año 2001.
Fue un trejo*, como recordó su encantadora hija Patricia, digna heredera de su legado.
Descase en paz SEÑOR Presidente.
* Trejo: Según Don Valentín, un hombre fuerte.
Tags: Valentín Paniagua
1 Tuvieron algo que decir:
Es muy cierto y muy dulce lo que comentas sobre Valentin. Un gran señor!
Que pena que la mayoria de peruanos solo apreciamos algo cuando lo perdemos y ya no se puede hacer nada para revertirlo.
Nice blog!
MIVE
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