Por órdenes del entonces presidente Alberto Fujimori, su también entonces cónyuge Susana Higuchi fue humillada, vilipendiada y torturada. ¿La causa? haberse atrevido a denunciar al entorno familiar de su esposo, quienes corrompían impunemente a través de una ONG que recibía y enviaba ropa donada del Japón. Causa que una año después ocasionó el autogolpe. Sépanlo de una vez, el 5 de abril no fue para derrotar al terrorismo y salir de la hiperinflación, ese atentado a la democracia fue para que ese escándalo no de para más. Pensar lo contrario es insultante.
La hoy candidata a la Presidencia Keiko Fujimori, fue alejada de sus años adolescentes para ser primera dama, castrada, utilizada, por un padre prepotente y autoritario. Y hasta ahora sigue fiel. Algo que naturalmente no entiendo.
Una hija que trata así a su madre, un gobierno cuya política de salud es matar a mujeres indefensas no deberían tener una segunda oportunidad sobre la tierra.
Feliz día a todas las madres, a aquellas mujeres que creen en la libertad.
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